Conoce Adrián E. Belmonte y Carlos López

Adrián y Carlos, por lo que he visto tenéis una novela publicada en conjunto, Las crónicas del otro mundo.

1. Para empezar, me gustaría que me contarais algo sobre esa novela.

Tal y como recogemos en el prefacio de nuestra obra, durante los años de la Guerra Fría es sabido que las grandes superpotencias estuvieron trabajando en los campos del pensamiento, dando impulso a aquellas pseudociencias que durante tanto tiempo se habían asociado solamente a ilusionistas y prestigiadores, como es el caso de la parapsicología.

Aunque no es una novela histórica, decidimos arrancar en los años del proyecto norteamericano Stargate, a mediados de los años 70, para ubicar al lector en un contexto histórico convulso y revuelto, en el que cualquier teoría, por descabellada que fuera, tenía cabida en los presupuestos nacionales de aquellos países enfrentados con tal de encontrar una ventaja frente al rival.

Más allá de esta contextualización histórica y más allá de los tópicos de los géneros de fantasía o ciencia ficción en los cuales podríamos encuadrar nuestra obra, decidimos que era fundamental tratar con especial énfasis el plano de los sentimientos, apoyándonos en ellos para justificar la corrupción de todo aquello que el ser humano es capaz de crear.

Por lo tanto, decidimos que bajo el peso de estos sentimientos, el Otro Mundo, como materialización de la noosfera promulgada por Vladímir Vernadski, terminará sucumbiendo ante uno de nuestros sentimientos más básicos. Otorgamos al amor un papel primordial, un impulso creador que también puede ser capaz de romperlo todo. Este romper, este sentir demasiado, desembocará en una gran destrucción final, un vórtice central al que se dirigen todos los personajes de manera irremediable.

Para hacer más rica la narración y poder diversificar las diferentes perspectivas de ese hundimiento, era importante que no existiera un protagonista único, por lo que, en su lugar, varios personajes asumen ese rol principal, desarrollando su papel en cada uno de los mundos donde habitan. Se trata de personajes complejos, poco previsibles, sumidos en una continua lucha interior, y cuyo propósito en la historia no será revelado hasta el gran final. Algunos de estos personajes no solo tendrán que luchar con el mundo que les rodea, ni contra los remordimientos que les muerden desde adentro. Algunos tendrán que redimir un cruel pasado en forma de venganza, justo antes de poder encontrar el valor suficiente para poder justificar su destino; otros, en cambio, tratarán de

evitarlo, sucumbiendo finalmente ante el mismo desastre.

A medida que todos se van acercando a ese punto, todas las líneas comienzan a converger de manera vertiginosa, acelerando el paso en la narración para dar mayor sensación de vértigo. El final no llevará a la salvación de los héroes que luchan por su destino: al contrario, los llevará al extremo de una contradicción todavía mayor.

1. ¿Os costó mucho escribirla?

La verdad es que ninguno de los dos tiene la sensación de que la novela, a pesar de sus casi seis años de gestación, lo cual es un tiempo bastante considerable, supusiera un reto de máxima dificultad, en donde cada página, cada párrafo, fuera una lucha agónica a cara de perro hasta llegar a un final casi forzado por la extenuación. Muy al contrario, escribirla fue todo un placer, y sentimos que ambos quedamos huecos una vez la terminamos, observándola alborear con esa mirada bobalicona, con esa sonrisa algo tonta, pero maravillosamente cariñosa, con la que todo progenitor observa a su hijo recién nacido.

Más allá de las someras complicaciones que una historia escrita entre dos puede entrañar, ya que no hemos de obviar que durante su desarrollo no dejaron de haber discrepancias entre nosotros y que tuvimos que saber solventarlas mediante el diálogo y el consenso, a nuestro modo de ver, el principal escollo que tuvo la novela fue la desidia y el abandono al que muchas veces se ven relegadas todas las criaturas del imaginario artístico, antes de ser finalmente engendradas y arrojadas a la luz. Si atendemos únicamente al coste temporal, podríamos pensar que la novela sufrió un tipo de dispepsia, un proceso de difícil digestión, en donde los personajes quedaron atrapados por largos periodos de tiempo en un espacio inmaterial, en un limbo literario, en el que el corazón de nuestros héroes empequeñeció hasta un latido agónico, hasta casi desaparecer. A veces uno tenía la sensación al abrir esos antiguos archivos que tenía que retirar con delicadeza el polvo y la herrumbre que se había ido acumulando durante meses, para retomar de nuevo aquellos personajes olvidados, hacer caso a todos aquellos ululatos que clamaban por retornar de nuevo a la existencia.

Sin embargo, estos prolongados periodos de abstinencia no nos supusieron mayores tribulaciones, ya que una vez les insuflábamos el hálito de vida a aquellas páginas, sin previo aviso, las ideas rehilaban unas con otras de manera espontánea, caótica en muchas ocasiones, como si escaparan con desesperación de ese aura fría e irrespirable del pensamiento que la mayoría de veces queda colapsado por la fruslería, retornando a la vida todos aquellos personajes como seres feéricos, inmortales, irrumpiendo flamígeros en nuestras páginas.

1. Me ha parecido entender un pequeño enfado con Amazon. ¿Qué ocurrió con esta plataforma?

“No vayas a creer lo que te cuentan del mundo, en realidad el mundo es incontable”, escribió Benedetti. En el caso de ocurre prácticamente lo mismo. No estamos enfadados con la plataforma, sería ridículo tomarle ojeriza a un algoritmo en constante evolución (porque lo que vemos de solo es eso, un aplicativo informático), pero tampoco nos creemos todo lo que se cuenta de , de sus ventajas y bendiciones a la hora de publicar y vender libros en esta plataforma. Digamos que simplemente hemos tenido nuestros desencuentros en nuestra particular convivencia. Tal vez la falta de entendimiento, o el deseo de querer ser más visibles, nos ha llevado a cometer algún error que otro, pero hemos aprendido a esbozar una mueca de divertido disgusto todo y cuando tenemos la sensación, al tratar de movernos por estos albañales digitales, de estar rodeados por una niebla infinita.

1. El título de vuestro libro me llama la atención ¿Por qué le pusisteis ese título? ¿Tiene alguna historia detrás?

El término “crónica” hace referencia a una narración histórica que se caracteriza por el orden cronológico y consecutivo de los acontecimientos. Además, si tenemos en cuenta que la novela describe un universo distópico endógeno conocido como el Otro Mundo, y que la trama, en su mayor parte, describe de manera cronológica el devenir de los acontecimientos que ocurren en él, estaremos ante la justificación de por qué fue bautizado como “Las crónicas del Otro Mundo”.

1. ¿Cómo os van las ventas en la actualidad?

La realidad es que en el presente año las ventas se han disparado respecto a las de 2016, prueba de ello es que hace unos meses “Las crónicas del Otro Mundo” llegó a colocarse como líder de ventas en de varias listas de . De hecho, la difusión de la obra no se ha producido solo a nivel nacional, sino que la novela ha conseguido colarse en numerosos dispositivos tanto del viejo continente como del nuevo mundo, según las cifras y comentarios que nos han hecho llegar desde la plataforma, así como también los propios lectores.

Dicha repercusión ha llevado a la editorial a realizar una nueva maquetación del libro con el fin de publicar una segunda edición de la novela, hecho del cual nos sentimos muy orgullosos, y cuyo lanzamiento es inminente.

1. Aparte de en Amazon, ¿en qué plataformas pueden adquirir vuestro libro los lectores?

La editorial Amarante cuenta con una amplia red de distribución para la venta de ejemplares, tanto impresos como en . Así, aparte de , todo aquel lector que esté interesado puede encontrar nuestra novela en cualquiera de las plataformas con las que colabora nuestra editorial:

1. Contestadme a esta pregunta, Adrián y Carlos: ¿qué estarías dispuestos a hacer para que vuestro libro se hiciera muy famoso?

Pergeñamos con mayor o menor acierto, pero hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para que fuera la mejor representación de todo aquello que un par de escritores noveles eran capaces de hacer. Nunca pensamos que lo que estábamos haciendo encajara dentro de los cánones de la literatura fantástica y de ciencia ficción más comerciales del momento, y por tanto nunca nos obsesionamos con la idea de que nuestro libro tuviera que ser famoso. Nuestra obsesión, nuestro verdadero adalid, fue siempre ofrecer una historia diferente, atípica, escrita con pasión, pero sin adolecer de calidad literaria. ¿Qué otra cosa podíamos hacer? Es decir, entendemos que una historia debe ser famosa por su calidad, por su originalidad, por todo aquello que puede aportar al lector. No entendemos que haya otro camino que escribir bien, y que aquello que esté bien escrito tenga una parte de innovación y acercamiento para con el lector, estableciendo un canal de comunicación, casi telepático, entre varias gnosis distanciadas en el tiempo y el espacio. No hay otro camino a nuestro modo de ver. Querer hacer famosa una novela por nuestras excentricidades sería algo más propio de otros medios, de otras artes y oficios más relacionados con el mundo de la farándula.

1. ¿Habéis leído algún libro de un escritor independiente?

Es evidente que sí, no podría ser de otra manera. De hecho, incluiríamos en ese apartado las novelas de los escritores que, llevados por la lógica ilusión de ver su obra convertida en papel, han desembolsado una considerable suma de dinero a una editorial que, tras recaudar dicha cifra, ha dejado olvidada y a su suerte la mentada novela tras haber hecho negocio con el autor.

Leer a escritores independientes te aporta una nueva perspectiva de la literatura, una esencia singular que se encuentra exenta en esas historias que en realidad no sirven pero sí que venden, esas que se circunscriben a los círculos comerciales y que son, por tanto, consumidas por la mayoría dada la popularidad de la que la publicidad de los grandes grupos editoriales las hacen gozar.

Como ávidos lectores que somos, tenemos una larga lista de libros en espera que deseamos leer, estando presentes en la misma varias novelas de autores independientes, y a la vez un tiempo demasiado limitado para poder hacerlo por obra y gracias de las múltiples obligaciones que nos depara esta sociedad moderna. Aún así, estas historias irán cayendo poco a poco.

1. ¿Escribís por placer o habéis pensado dedicaros profesionalmente a la literatura?

Por ahora escribimos sin esperar nada a cambio, donde todo es bienvenido. Prueba de ello es el blog que ambos autores mantenemos y en donde compartimos nuestra labor literaria con todos nuestros seguidores, sin que exista publicidad ni interés alguno por monetizar nuestro trabajo —más allá de la promoción de nuestra novela, claro está—.

El enlace a nuestro blog es el siguiente:

lascronicasdelotromundo.wordpress.com

1. ¿Cómo fue el decidiros a escribir un libro en conjunto?

Para poder responder a esta pregunta, tendríamos que remontarnos en el tiempo a la época en la que ambos estudiábamos en el mismo instituto. Allí, dos lampiños Adrián y Carlos, movidos ya por inquietudes literarias, coincidieron en una de las asignaturas optativas que ofertaba la otrora LOGSE, como era Teatro. En clase, coincidiendo con un ejercicio en el que se les pedía a todos los alumnos crear un personaje, y darles cabida dentro de un guion conjunto, ambos decidimos que nuestros personajes —por entonces disparatadas creaciones— se desmarcaran del resto partiendo de una misma historia conjunta, una simbiosis en la que ambos salían ganando al fusionar su pasado. Esta cualidad era algo de lo que adolecían el resto de personajes creados por nuestros compañeros, y fue algo que tuvo una buena aceptación por parte de la que entonces era nuestra profesora. Esto, que no deja de ser una simple anécdota, fue la semilla, el inceptio, de lo que más tarde sería nuestra primera novela.

Varios lustros después, un albor trémulo comenzó a tomar forma dentro de los pensamientos de Carlos. Una banda de luz pálida atravesaba su entrecejo mientras trataba de escribir aquel primer e-mail, donde le proponía a su amigo y antiguo compañero de teatro la posibilidad de escribir una novela entre los dos. Las condiciones para realizar dicha historia de manera conjunta eran simples: uno escribía un capítulo y se lo enviaba al otro, que debía continuar la trama anterior sin alterar nada de lo que se hubiera plasmado en tal escrito, y una vez redactado reenviarlo bajo las mismas condiciones. Adrián, no sabemos si movido por una especie de compasión, o contagiado por la misma enajenación mental, aceptó finalmente, y desde entonces páginas y más páginas cruzaron el ancho vacío digital que los separaba, intercambiando ideas y personajes, algunos de los cuales nacieron y murieron sin ver nunca la luz en las actuales páginas de nuestras crónicas.

A principios de 2014 la obra pasó a ser un embrión de avanzada gestación al que bautizamos como “versión beta”, el cual todavía tendría que desarrollarse algunos meses más antes de nacer y ser enviado a las distintas editoriales.

1. ¿Qué consejo le daríais a un escritor que tiene miedo de publicar en digital su libro?

Le diríamos que ningún proyecto se emprende desde el miedo. La publicación en formato digital de una obra es hoy en día un acto de supervivencia más que una opción. Sabemos, no obstante, que no tiene el mismo significado para un autor ver el hijo de sus pensamientos materializado en un libro físico, pero como las canciones, las historias nacieron para ser contadas, independientemente del continente, formato o amalgama de circuitos que la contengan.

1. ¿Creéis que en un futuro cercano podréis vivir de los libros?

Hoy en día tratar de vivir de la literatura es un ejercicio de funambulismo, un caminar por la cuerda floja sobre un abismo de dificultades infinitas, sobre una cuerda que, muchas veces, ni siquiera existe. El desarrollo de una novela conlleva un esfuerzo en términos de tiempo considerable, durante ese periodo el autor no recibe más recompensa que el que su propia creación le otorga, pero todos estamos sujetos al imperativo capital que rige nuestra sociedad y es difícil, muy difícil, que un autor pueda mantenerse únicamente del placer que le produce escribir, y muchos terminan compaginando esta actividad con un trabajo remunerado, lo cual actúa irremediablemente en detrimento de su obra.

Como ya hemos comentado anteriormente, a día de hoy, no tenemos más planes que seguir escribiendo sin saber, a ciencia cierta, a dónde nos llevará todo esto.

1. ¿Habéis realizado alguna presentación en público?

Sí, fue un gran momento para nosotros ya que tuvimos la oportunidad de presentar nuestro libro en nuestra propia tierra. Para todo aquel que esté interesado en ver qué tal nos fue, le dejamos aquí el enlace a dicha presentación:

https://www.youtube.com/watch?v=8uhnlH1AFWM

1. ¿Os consideráis escritores reconocidos en el mundo literario?

No, todavía no sentimos que hayamos alcanzado ese estatus, pero tampoco nos obsesiona. Mucho trabajo y quizás un atisbo de talento —si es que lo tenemos, creemos que algo hay—, son las dos herramientas que utilizamos para tratar de que, algún día, podamos ostentar dicha condición.

1. ¿Estáis escribiendo algo nuevo? ¿Tiene fecha de salida al mercado?

Sí, la verdad es que ahora mismo tenemos varios proyectos sobre la mesa, tanto de manera individual como conjunta.

De manera individual, Adrián tiene varios frentes abiertos, distintos proyectos que abarcan géneros muy dispares, desde la novela de humor al thriller psicológico, algunos todavía en proceso y otros ya finiquitados, a la espera de decidir de forma definitiva si dar el paso necesario para su publicación. Por otra parte, Carlos espera terminar para el 2018 un proyecto en el que lleva trabajando bastantes años, con tal de exprimir la historia hasta que esta logre alcanzar su mejor versión.

De manera conjunta planeamos tener listo para el próximo año una novela, también de corte experimental, con la que esperamos sorprender a nuestros lectores.

Os estoy muy agradecido por vuestra participación en este apartado de mi blog. Un abrazo muy fuerte de este servidor.